miércoles, junio 28, 2006

OLYMPIA

OLYMPIA
Cuando uno está solo en un país de lengua desconocida, el cerebro hace un esfuerzo constante y casi inconsciente por entender. Llega un momento en que todo suena en ese idioma. En este caso, alemán. Un idioma gutural y metálico. Las monedas, que antes hacían clinc ahora hacen Klink, las bolsas de nylon Schrrajj, los poderosos BMW Rrrrrooohm!, la tapa de la olla Klang. Repito, si uno está solo, sino, no tanto. Bob Esponja habla deutsch y Sophia Loren suena a sargento suave. Ahora bien, si hay algo que llama la atención entre la maraña de “Ajj”, “joff”, “isye”, “tzion” und “nain” es la palabra “Argentinia”.En todo partido -juegue quien juegue- y sin que pueda sospechar por qué, el relator dice al menos media docena de veces: “Argentinia”.
Klinsmann, más que nunca, la repite, pero ahora es más previsible.
Mi idea es que nos tienen un gran respeto y admiración profunda por la habilidad que nunca tendrán, salvo que hagan nuevas colonias en África, o salga algún iluminado de entre los resistidos (y cada vez más detestados y temidos) descendientes de turcos.Este viernes próximo -el mismo día que jugamos contra Serbia…- la hora de la verdad llegará para ambos en el Olympia Stadio de Berlín.
Alemania es un equipo resistido en sus comienzos. Con poco apoyo. Hoy ha crecido en cada partido y con ello, la popularidad. No vi su partido contra Suecia. Todos dicen que Alemania fue demoledora. Veloz. Contundente. Como la blitzkrieg, o guerra relámpago. El blitz fútbol, el blitz-team.¿Riquelme les traerá el invierno ruso?
Argentina ha tenido momentos brillantes, zonas oscuras, irregularidades. Lujo eximio y obstinada lentitud. Ha sumado preciados y postergados minutos compartiendo el campo.
Hace exactamente ochenta años, una edad que en la infancia es el paradigma de lo viejo, más que cien, por supuesto, Berlín festejaba los Juegos Olímpicos.
En el apogeo de una Alemania exageradísima y sedienta de venganza por el orgullo y la economía heridos después de perder la Gran Guerra, Adolf Hitler presenta al mundo el nuevo Reich.
Se les prohíbe a las fuerzas de choque, las SA, accionar contra judíos.
Se inaugura un enorme estadio, que podría albergar hasta cien mil espectadores: el Olympia Stadio de Berlín. Dos mil quinientos trabajadores y quinientas empresas participaran para llegar a tiempo y sortear cantidad de problemas. La eficiencia alemana e incontados millones de marcos lo logran.
Veintitrés años antes nace en Alabama, Estados Unidos el décimo y anteúltimo hijo del que sería el padre de Jesse Owens. J.C. Owens, mal entendido por la profe, pasó a ser Jesse. De chiquito corría en los campos de algodón en que trabajaba. “Lo único que podía hacer un chico negro en Alabama era correr, así que corríamos” dijo una vez, o seguramente muchas, porque es una buena frase, conmueve y resulta en este caso profética. Un corredor lo descubre en la escuela y poco tiempo después entrena y pasa a ser parte de la Universidad de Ohio (en las escuelas de Estados Unidos el deporte y las artes son importantes). En el 35, en menos de noventa minutos, bate cinco récords mundiales. En el 36 llega al Tercer Reich, donde se propugnaba a las trompadas la superioridad aria.
El joven Jesse, bien negrito, bate varios récords y obtiene cuatro medallas de oro, cien y doscientos metros, salto en largo y relevos 4x100. Incluso Long, el candidato alemán, lo aconseja para mejorar su salto en plena competencia.
Hitler se retira entonces re caliente del estadio.
Según alguna biografía Jesse sería descalificado años después de por vida, por indisciplinas varias (no hay que olvidar que USA era aun mucho mas racista que hoy). Después de competir contra caballos sería encargado de relaciones públicas del deporte de su país. Es decir que era una mezcla de Pelé y Maradona.
Hoy, luego de haber aplastado las teorías de la superioridad física aria en menos segundos que nadie, Jesse Owens tiene su avenida lindando con el estadio.
Gracias en buena parte al invierno ruso la inmensa mayoría de los alemanes ha olvidado aquellos complejos de superioridad. La sensación aquí es que es gente muy prolija a la que le fastidia que casi todo el resto del mundo haga muchas cosas mal. Empezando por la ecología, pasando por la guerra en Irak y terminando en la impuntualidad.
Si el viernes ganamos, no habrá Fuhrer en la platea que se niegue a saludar.
Y tampoco sonreirán francamente los nórdicos al saber de donde vengo, ni dirán por un tiempo Messi o Maradona sin tristeza. No creo que a ninguna calle de los alrededores del Olympia le pongan Messi, ni siquiera a un bebedero de plaza “Carlitos Tévez” (esto siempre que no lo compren del Bayern).
Pero si ganamos la victoria será de un pueblo realmente muy bien representado, no como ocurre infinidad de veces en otros ámbitos. Y será una gran alegría para un país en donde “queda queda mucho, por hacer”. En donde la educación avanza mucho más lento que la necesidad, y la propaganda y los precios mucho más rápido que los sueldos.Donde se sufre una bota no de cuero como era la nazi, sino de deudas impagas e impagables, impuesta por el primer mundo. Particularmente por la tierra del inocente Owens. Este mundial es la oportunidad una vez más de ser mejores durante 90 minutos que los poderosos, que aunque lo somos en muchas otras cosas, en esto lo podemos dejar a la vista. La FIFA, ese imperio, deja que los muñequitos jueguen un rato y le aseguren el negocio. Si los jugadores son dioses, la FIFA es Miguel Ángel. Mirar en internet sino el techo de la terminal de tren de Colonia. Tenemos la chance de dar un paso más hacia la final. Veintitrés pibes de barrios desperdigados por ahí, varios humildes, enfrentan el viernes a una selección del primer mundo. Del país más rico de Europa.
Tenemos un equipazo. Ojalá en el Olympia de Berlin el talento nos acompañe en toda su forma, el espíritu no flaquee y esté de nuestro lado la suerte... Como una vez le pasó a Owens.

Andrés Ciro Martínez

miércoles, junio 21, 2006

FANÁTICAS: LUCIANA SALAZAR (2)



"TE INVITO A MI FIESTITA EL VIERNES 16"

En un cumpleaños un grupo de amigos desafía a otros a un picadito...
El niño Riquelme juega sentado en su bicicleta Rodado 28. Se mueve lento y como con pocas ganas, pero con clase, y nunca la pierde. Sus pases son letales, rectos, precisos. En todas direcciones. Como los rayos de las ruedas. Todos le consultan por donde ir. Él decide. Si no hace falta, no se mueve. ¿Para qué transpirar si no es preciso? Lo busca a Saviola. Este anda serio por la fiesta dando vueltas a toda velocidad. Vestido de mosquetero. Tiene una espada larga, finita y que lastima. Mira a los desconocidos de reojo. Baja la cabeza y corre. La usa contra ellos. También socorre a sus amigos.Maxi es el sargento Sanders. Lucha salta y se revuelca. Elimina miles de enemigos. No le interesa ser general ni aviador. Simplemente, como el personaje mítico de la TV blanco y negro, se adapta a cualquier situación, y la resuelve.Heinze y Ayala, hermanos. Recogen lo que la piñata ofrece. El Pato las descuelga todas, o las pincha. El primo Burdisso les da una mano. Y Sorín.El melenudo tiene un flipper para zurdos. Hace subir la bola por la izquierda incansablemente, y la mete donde las luces estallan. Voltea tarjetas. Busca el Jackpot, la ExtraBall. Baja por el mismo lado. Insisto, no se cansa. Mascherano lo reemplaza en el tema de las piñatas cuando se va.Crespo es un invitado un poquito más grande, al fin llega solo y no como el hermano menor de Batistuta. Les saca una cabeza a varios, pero es generoso, no se aprovecha. Lucho pobre se lastima y lo pasan a buscar. Justo llega Cambiasso, que en la fiesta anterior se le había caído una porción de torta. Necesitaba demostrar que había sido un accidente. Lo logra con creces. Lo grita. Lo abrazan.Los invitados desconocidos sufren. Se sienten como esos que juegan contra los Globetrotters y pierden siempre. Son el sparring. Para el cachetazo.¡Llega Tévez! Qué bueno que lo invitaron. Riquelme reparte y lo busca. Donde todos son felices Tévez parece el más feliz. Corre enloquecido. Derrocha potencia y habilidad. La traba antes de que el defensor piense en despejarla.En la cocina esta José Pekerman. Como Gepetto trabaja en silencio. De noche y de día. Va armando el gran muñeco de veintitrés corazones. Serrucha cualquier diferencia. Lima cualquier arista de egoísmo, lógico en estos niños brillantes. Encola y une las ambiciones. Les da confianza. Los deja que jueguen.Los otros invitados, los desconocidos, se cansan del vapuleo. Se jugaba a 6 pero Argentina pidió extenderlo. Saludan antes de que termine.Una fiesta extraordinaria, de esas que no se olvidan. Como la de Peter Sellers.¿Me falta alguien? Ah sí, Messi.Pero ese no es un pibe. Es Peter Pan.

Andrés Ciro Martínez19.06.06

miércoles, junio 14, 2006

CIRO DESDE ALEMANIA


"Quiero hacer una canción de Tevez"

La estoy pasando muy bien, paseando un poco... Estuve en la primera conferencia de prensa de mi vida, la verdad es que este laburo es bravo, hay que tener una paciencia... Ustedes se la pasan esperando". El que suelta una frase con una sonrisa contenida detrás de unos lentes oscuros, en tono bajito, casi conspirador, es Andrés Ciro. La postura ultrasecreta, sin embargo, tiene sus puntos flacos. Como que la remera argentina que lleva luce, delator, un cartelón de Los Piojos. El cantante, una celebridad que no puede caminar por ninguna calle de Buenos Aires sin ser acosado, está disfrutando de cierto anonimato en Alemania. El plan lo sedujo de movida: llegó para participar de las ediciones especiales del programa La pelota no dobla, que va por la Rock & Pop, para ser un opinador/columnista que aporte su mirada con sensibilidad de artista. Ciro se resiste a dar notas, pero luego, ante la insistencia de Olé y una gestión casi diplomática de Diego della Sala (gesto que se valora y agradece), el líder de Los Piojos acepta.

—¿Estás jugando a ser periodista?
—No, yo sólo soy un invitado. No puedo jugarla de periodista, estoy disfrutando de conocer Alemania, con la expectativa de todos de ver a Argentina llegar lejos.

—¿Qué te sorprendió del ejercicio del oficio?
—Como decía antes, hay que tener mucha paciencia, y a la vez no dormirse, ¿no? El laburo de periodista es un poco como el del pescador, hay que estar atento al pique.

—Ahora nos entendés un poco más...
—Sí, sí (risas).

Privilegios que le dan sus canciones y sus discos, apenas el plantel se enteró de su presencia, a Andrés se le abrieron las puertas del búnker argentino, y así hubo un encuentro de admiraciones recíprocas, una nueva cumbre entre el fútbol y el rock & roll, tan ligados en la cultura argentina de los últimos años.

—¿Qué tal el encuentro con los jugadores?
—Bárbaro, pude entrar a la concentración y charlar con algunos muchachos. La onda estuvo buenísima. Me considero amigo de algunos, y me fui muy contento por haberlos visto. Tengo esperanzas en que al equipo le vaya bien.

—La canción Maradó ya es un himno. No te digo a ese nivel, pero ¿algún jugador argentino te moviliza como para hacerle una canción?
—Carlitos Tevez, sin dudas. Quiero hacer una canción de él. Me gusta mucho cómo es, me cae muy bien, tiene mucho ángel, mucho carisma, el otro día le decía que le iba a hacer un tema, a ver si le gustan un poco Los Piojos...

—Mucho Piola Vago...
—Sí, sí. Pero no te preocupes, que ya lo vamos a invitar a cantar algún día. Carlitos es tremendo, tiene una fuerza, una habilidad, y una sangre increíble. Es un tipo que, si hace falta, se lleva todo por delante.

—Y si llegó a ser ídolo en Brasil, debe ser por algo más que buen jugador.
—Totalmente, hay que tener algo fuerte adentro. No alcanza con ser un gran jugador, hay que tener carisma para que un argentino sea ídolo máximo de la hinchada número uno de Brasil. Cuando hablamos el otro día, se lo dije y lo felicité. Fijate que a Pelé, con lo grande que fue, en Brasil no lo quieren ni la mitad de lo que lo quieren a Carlitos.

—¿Es cierto que en el hotel de Argentina fue como una reunión del fans club de Los Piojos?
—No sé si para tanto, pero se juntaron varios seguidores de la banda. Hablé con Nico Burdisso, con Tevez, con Sorin, Aimar, también con Mascherano, que por edad y por lo que me dijo, pareció ser un gran fan nuestro. Yo fui con ojos de hincha. Y fue muy fuerte verlos, para mí son todos tipos muy importantes...

—Bueno, ¿y qué tal te llevás con el anonimato?
—Bárbaro, ni hablar, puedo ir a comer, es fantástico ser desconocido por acá.

—Pero mirá que en cuanto salga la nota, se te acaba la tranquilidad.
—(carcajadas) No creo, no creo, las ciudades son muy grandes. Y tampoco se ven muchos hinchas.

—Analizá lo que viene...
—Coincido con lo que me dijo Juampi: hay que ir partido a partido. Me gusta con la mentalidad que se está encarando el Mundial, el sentido de equipo que se transmite desde adentro, y creemos que es real. Después veremos hasta dónde llega la Selección, pero la expectativa es muy buena.

—¡Epa! Ya está, parecés Macaya.
—Claro, cómo no... (risas) Pero me veo más como vocero de un reclamo gremial para aumento de sueldo, ja. Ya te dije, en todos estos días pude ver cómo trabajaban, escuchame...

Un farolito, de ilusión...

domingo, junio 11, 2006

LAS 22 ETAPAS DE UNA BUENA BORRACHERA

ETAPA 1. Copeo leve con mani.

ETAPA 2.
Copeo fuerte sin mani.

ETAPA 3. Exaltación de la amistad y el parentesco.
3.1 Mutuas gracias y virtudes
3.2 Yo te quiero como a un hermano (a)
3.3 Antes me caías mal, pero ahora...

ETAPA 4. Cantos alegóricos y bailes regionales
4.1 Fuera inhibiciones

ETAPA 5. La demostracion de la verdadera situacion entre los sujetos
5.1 "En realidad siempre me gustaste...."
5.2 "Es que yo no quiero ser solamente tu amigo/a"

ETAPA 6. Aumento de la temperatura y acoso sexual
6.1 Autopresentación con desconocidos
6.2 Llamadas reveladoras a los(a) ex: "No puedo dejar de pensar en ti"
6.3 Miradas de odio a quién dejó al amigo(a)

ETAPA 7. Revelación de la verdadera personalidad
7.1 El depresivo
7.2 El alto chamuyero
7.3 El simpatías o mil chistes
7.4 El superdotado
7.5 El políglota
7.6 El corriente
7.7 El trotamundos o viajero

ETAPA 8. Degradación del idioma

ETAPA 9.Puteadas a la Iglesia y al Estado

ETAPA 10. Autosuficiencia moral y económica
10.1 Entiendo todo perfectamente
10.2 Yo pago
10.3 Yo manejo
10.4 Estoy bien

ETAPA 11. Transmisión de la culpabilidad
11.1 Algo le echaron al jugo ese...
11.2 Es el hielo, algo le pusieron

ETAPA 12. Repentina pérdida del equilibrio
12.1 Caída libre o resbalones

ETAPA 13. Caída del sistema
13.1 Ya está, estoy del orto

ETAPA 14. Destrucción del inmueble
14.1 Pérdida total de la memoria... sentado en el bar con cara de destruido/a

ETAPA 15. Difícil desalojo del inmueble
15.1 Yo no me quiero ir del antro... ¡estoy bien! ¡me tropece nada más"

ETAPA 16. Devolución del mani
16.1 Abrazo al ídolo de porcelana (inodoro).....o donde te sostengas

ETAPA 17. Haciendo tierra o tirando el ancla

ETAPA 18.Taquicardia y delirio de persecución

ETAPA 19. Amnesia, perdida de valor moral y juramentos posteriores
19.1 ¿Qué soy novio (a ) de quién?
19.2 ¿Qué besé a quién?
19.3 ¿Qué me acosté con quién?
19.4 ... no me acuerdo de nada...

ETAPA 20. Recuento de los daños
20.1 ¿y mi celular?
20.2 ¿Quién me quemó con un cigarro?
20.3 ¿Y este moretón?
20.4 ¿las llaves?

ETAPA 21. ¿Porque les hice caso? no hubiera ido...

ETAPA 22. No vuelvo a tomar... (clásico)
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