jueves, diciembre 25, 2008
miércoles, diciembre 24, 2008
domingo, noviembre 30, 2008
sábado, noviembre 29, 2008
GRACIAS MATADOR
sábado, noviembre 08, 2008
domingo, noviembre 02, 2008
HABLA PITY (ex piojos)
El ex guitarrista de Los Piojos abrió las puertas de su casa para presentar a su nueva banda: La Franela. En una reunión íntima, que contó con “empanadas de la vieja” y un servicio de barman para los invitados, el nuevo grupo desplegó con sinceridad todo su trabajo.Un rato antes de empezar a tocar, Daniel “Piti” Fernández nos dijo: “¡Estoy cagadisimo! Estoy nervioso, medio cagado… nunca me pasó esto, ni con Los Piojos en River”.Sin embargo, esos nervios no se notaron porque todo salió como debía. Para dar comienzo a su presentación íntima eligieron “Lo que me mata”, tema que quedó afuera de Civilización, según contó Piti, y será el primer corte de difusión del primer disco de La Franela. Sonidos que evocan al paisaje caribeño; algo de reggae, pero sin dejar de lado los solos de guitarra que le dan su toque rockero; ritmos candomberos; un suave aire piojoso; y otras yerbas, son algunos de los ítems que forman la banda.
El nombre del grupo es en honor a Francisco Aguilar (guitarra y coros), quien fue el primero en insistir que se concrete el proyecto.
-¿Cómo surgió La Franela?Piti: Cuando Andrés se operó las rodillas estuvimos obligados a parar, entonces yo iba a la sala de Fernando de Mil Hormigas, de los Skabeche, y tocaba las canciones que sobraban de Los Piojos porque por suerte siempre compusimos todos. No hice casting, no convoqué, se dio naturalmente, son todos amigos míos. Si yo salía a hacer algo, iba haber uno que iba a decir: “estos se están por separar”. Entonces me la banqué, y en un momento dije: “tengo ganas de hacer esto”, los senté a todos los pibes de Los Piojos y se los dije. Me entendieron, no hubo una puteada, no hubo un cachetazo, no hubo nada. Se quisieron matar porque yo fundé la banda y con Micky a los 12 años jugábamos al fútbol juntos, pero bueno. Si yo miro para atrás, Los Piojos son lo más, es lo que hice, es mi casa, son todo, pero no quiero mirar más para atrás, tengo la necesidad de mirar para adelante. No me sale pensar, por suerte me sale sentir. Entonces yo les dije a Los Piojos: “lo que quieran, cuenten conmigo para todo”. Había contratos firmados, había cosas y yo no salí corriendo. Ciro me dijo que estábamos comiendo en una mesa que tenía la pata floja, y yo le dije: “yo soy la pata floja, si vos querés, yo los aguanto, y si no querés, poné otra, pero soy esto”.
La banda la completan Joselo De Diego en coros, Lucas Roca en el contrabajo, Pablo Ávila en saxo, Diego Modica en batería (de Mil Hormigas), Diego Chaves en percusión y Chuky De Ipola, tecladista también de Los Piojos.La presentación de La Franela tuvo temas sobre la soledad, la tranquilidad, la guerra, la arena, el sol y el calor, un poema al alcohol, otros dedicados a su manager y amigos, un cover de Las Pelotas entre estrofas de canciones y como era de esperar, algunos de Los Piojos: “Bicho de Ciudad,” “Vine hasta aquí”,”Entrando en tu ciudad” y “Llega el tren”. También tocaron “No me arrepiento de este amor” de Gilda, en una versión ska-reggae en honor a todos los que son discriminados musicalmente por el estilo que hacen.
El nuevo grupo de Piti tiene pensado comenzar a grabar en febrero del próximo año para que su primer material salga a la calle en abril, y ya tienen visto varios posibles estudios: el de Los Pericos, el de Las Pelotas, y el de D-Mente. Es más, el ex guitarrista de Los Piojos tiene intenciones de editarlo por El Farolito, el sello que fundó con la ya mítica banda oriunda de El Palomar, pero por ahora nada está decidido. Lo que sí es seguro, es que se presentarán por primera vez el 26 de noviembre en La Trastienda.
Después de mostrar en vivo el material que traía bajo el brazo con este nuevo proyecto, Daniel “Piti” Fernández dio cierre a la presentación con una buena explicación que dejó todo bien claro, para que nadie se confunda ni inventen nada: “Yo me separé de la mamá de mis hijos y de Los Piojos el mismo día porque me di cuenta que la vida es una y que si no hacés lo que querés cuando querés, no querés. No querés, no te querés. Y yo me quiero, y me gusta estar bien, tengo ganas de hacer lo que quiero. Cero mala onda, no le digo a nadie lo que tiene que hacer. Tengo ganas de hacer lo que quiero, entonces lo hago”.
miércoles, octubre 29, 2008
sábado, octubre 18, 2008
domingo, octubre 05, 2008
sábado, octubre 04, 2008
domingo, septiembre 28, 2008
POBRE CONEJO
Era hora de que actualice el blog y lo hago con una fea broma que le jugaron al fenomenal, descomunal, extraordinario etc, etc., Conejo Saviola.
lunes, agosto 18, 2008
miércoles, julio 23, 2008
sábado, junio 28, 2008
LA CAMPAÑA DEL CAMPEON
Los Magnificos 0 0 El Tiro por la Culata
romeo 1 4 El Tiro por la Culata
El Tiro por la Culata 2 1 hotel class
El Tiro por la Culata 3 1 PIBINI F.C.
HLVS 3 3 El Tiro por la Culata
los gladiadores de la pata 3 1 El Tiro por la Culata
Boca Juniors 1 7 El Tiro por la Culata
Mira Vaaaa 1 3 El Tiro por la Culata
Sp.Guagua 1 4 El Tiro por la Culata
El Tiro por la Culata 5 0 merengue
El Tiro por la Culata 0 0 Sudafrica
Paladini 2 3 El Tiro por la Culata
Chajas 5 6 El Tiro por la Culata
Principales posiciones
Pts j g e p gf gc dif cot
1 El Tiro por la Culata 30 13 9 3 1 41 19 22 19.60
2 Los Magnificos 28 13 9 1 3 38 20 18 19.75
3 Mira Vaaaa 27 13 8 3 2 37 26 11 19.40
4 Sudafrica 22 13 6 4 3 43 33 10 19.95
5 HLVS 21 13 6 3 4 27 24 3 20.00
El equipo base
Caranta Mauricio
Alayes Agustín
Brusco Sebastián
González Adrián
Matheu Carlos
Escudero Damián
Piatti Pablo
Riquelme Juan Román
Denis Germán
Cvitanich Darío
Palermo Martín
Buenos suplentes
Javier Yacuzzi
Ignacio Piatti
Tomás Costa
Emiliano Zelaya
La Liga de amigos fue un trago amargo:
El Tiro por la Culata 0 0 Atlético Miramar
El Tiro por la Culata 4 7 De taquito
El Tiro por la Culata 2 4 Milagro Inesperado
Atlético Miramar 3 3 El Tiro por la Culata
De taquito 2 4 El Tiro por la Culata
Milagro Inesperado 4 1 El Tiro por la Culata
Posiciones PTS PJ PG PE PP GF GS DIF COTIZ
Milagro Inesperado 10 6 3 1 2 18 17 1 19.90
Atlético Miramar 9 6 2 3 1 16 13 3 20.00
De taquito 9 6 3 0 3 19 17 2 19.50
El Tiro por la Culata 5 6 1 2 3 14 20 -6 19.60
miércoles, junio 11, 2008
sábado, junio 07, 2008
miércoles, junio 04, 2008
miércoles, mayo 21, 2008
sábado, mayo 17, 2008
sábado, mayo 03, 2008
miércoles, abril 23, 2008
LUNA PIOJOSA
Pero para que nada parezca igual, Andrés Ciro y compañía innovaron en la puesta en escena, con respecto a las anteriores presentaciones de Civilización, su último CD. Esta vez, no hubo ni cascos ni antiparras, ya que los músicos se presentaron a cara descubierta. Se incorporaron cuerdas y vientos, se dispusieron de forma vertical las cuatro pantallas de leds y hubo un par de pasos actorales: Andrés Ciro representó a un jorobado en "Siempre bajando" (enganchado con "Sympathy for the Devil" y "Hey Jude") y el combo completo se disfrazó de tangueros para recibir a Sergio Pángaro y Baccarat, con quienes hicieron "Pollo viejo", uno de los dos temas de la última placa que no habían sido tocado en vivo hasta el momento (el otro fue "Basta de penas"). En la última noche, Fernando Ruíz Díaz se subió al tablado para una versión a cuantro guitarras de "Morela", y El Mono, Mafia y Michael de Kapanga acompañaron al grupo en "Verano del 92", tal como había ocurrido en la última edición del Cosquín Rock.
Pero el gran momento para los "piojosos" fue la versión del "Blues del San Martín", un viejo tema inédito de la primera época de la banda. "El San Martín eternamente tarde, si al menos tu amor llegara con él no seria duro esperarlo, tal vez hasta seria un placer" cantó Ciro, y emocionó tantos a los seguidores de la primera hora como a los más novatos con esa elegía al ferrocarril suburbano.
Ahora, Los Piojos se preparan para dos fechas que tienen en España: el 1º de mayo en el Festival Viña Rock de Albacete y el 2 de mayo en la Sala Assaig de Palma de Mallorca. El 9 y 10 de mayo la banda llevará su ritual a Rosario, y el 25 del mismo mes volarán a México para presentarse en el Festival Vive Latino.
domingo, abril 13, 2008
domingo, abril 06, 2008
LOS PIOJOS NOQUEAN COMO ALI
Parece ser moda en este Quilmes Rock preparar algo especial para la apertura. Varias bandas ya lo han hecho y Los Piojos dieron la nota cuando todos los miembros del grupo ingresaron en un vehículo distinto. La secuencia de Manjar atronaba con ritmo disco, mientras Batería, Percusión y Teclados, entraban en bicicleta. El Bajo, eligió un Citroen 3cv color celeste. Las Guitarras, una moto. Y finalmente Ciro, hizo lo propio en un diminuto autito rojo.
Al tremendo escenario instalado en River, la banda sumó la misma escenografía que utilizaran en aquellas presentaciones fantasma en el Luna Park del año pasado. Es decir, dos generosas pantallas de leds apoyadas en el suelo del escenario, que aportaron vibrantes imágenes a lo largo de todo el show.
Una hora y veinte minutos después del comienzo, ya en la medianoche, Ciro se tomó un respiro y anunció que el siguiente pogo iba a estar “dedicado a Jorge Guinzburg”. “Que se venga el pogo de las 12”, clamó y de allí al inició de Como Alí hubo una fracción de segundo. Devolución de gentilezas y pequeño homenaje a la sección que el conductor recientemente fallecido tenía en Mañanas Informales, en donde pogueaban con EL hit de Máquina de Sangre.
De allí en adelante el aparato de medir el agite prácticamente trabajó a destajo y encontró picos en canciones como Ruleta, Pacífico, Verano del 92 (con la Chilinga en pleno sobre el escenario), Genius y Cruel (con Daniel Buira en batería), o el final antes de la tradicional lectura de banderas con Muévelo y Babilonia.
El fenómeno de Los Piojos no parece tener fin. Llenan lo que se les ocurra. Pero no es sólo eso. Se encargan de que cada uno de los que estuvo en el show, se lleve el recuerdo de una noche de esas que vale la pena guardar en la memoria.
VICTOR HUGO, UN TIPO CON TODAS LAS LETRAS
Por iniciativa del presidente de River, estas dos personalidades enfrentadas desde hace tiempo se reunieron el lunes pasado en PERFIL. El cruce, que duró ochenta minutos, dejó frases antológicas: “Usted está convencido de que es casi Dios”, disparó el dirigente. “Si me hubiese querido vender, me habría vendido a usted, que es comprador de periodistas”, lo cruzó Víctor Hugo Morales.
Yo invité al señor Morales a realizar este encuentro en River”, aclara José María Aguilar no bien se inició la charla. “Pero acepté venir al diario porque me gusta más jugar de visitante. Es más divertido, sobre todo ahora que está instalada la ‘cultura Macri’ de que no haya simpatizantes visitantes”, sigue, y de paso suelta un dardo a uno de sus enemigos predilectos. Víctor Hugo Morales lanza su primer contragolpe: “En River uno no tiene muchas garantías. No sé quién me puede esperar en la puerta, permítame que tenga miedo. Por eso no fui”.
El juego –o “la charla, la entrevista, el debate, la posibilidad que me da el diario de aclarar algunos aspectos”, dirá el dirigente– se ha iniciado. A jugarlo.
SUIZA, ESE PARAISO
AGUILAR: El inicio de mi queja es el siguiente: el señor Morales (N.de R: así lo llamó a Víctor Hugo en todo el encuentro) publicó en diciembre de 2005 que Julio Grondona me había invitado a Ginebra a ver un partido de fútbol y que, a propósito de esa eventualidad, me había negado a participar de un congreso del Foro Social (una entidad fundada en los noventa por Carlos Heller, Rafael Bielsa y yo).
Primera información mal chequeada: le escribí al Foro que no podía formar parte de ese panel porque tenía un problema familiar grave, que se tradujo en que el 20 de diciembre se muriera mi madre.
VICTOR HUGO: ¿Dónde estaba usted cuando falleció su mamá?
A: En Zúrich.
VH: En Suiza.
A: Efectivamente, porque mi mamá había tenido, gracias a Dios, un recupero…
SER Y PARECER
VH: ¿Dijo usted alguna vez que, como dirigente, jamás compraría a través de contratistas a jugadores que están a la vuelta de la esquina?
A: Claro, y esto es así. Después, cuando uno ejerce el cargo se da cuenta de que tiene que ir a comprarle a una persona X al número 2 del equipo que está a la vuelta de su casa. Porque es el jugador que le pidió el técnico, porque es el que quiero comprar, porque es el que necesita el equipo en ese momento…
VH: A alguien que declaró que no basta ser sino parecer honesto, le ofrecieron un jugador de la vuelta de su casa, que había sido comprado en 1.400.000 dólares por una empresa con la que usted y River vienen largamente relacionados. Se trata de una empresa que ha obtenido un dinero importante a través del club, a la que después usted le permitió ganar 1.600.000 dólares al adquirir a ese futbolista para River. ¿Dónde está la correspondencia entre ser y parecer en esa operación de (Gustavo) Cabral a la que me refiero?
A: En el error de su información, Morales.
VH: Mi información está lo suficientemente chequeada con propios directivos de River, como el señor Héctor Cavallero.
A: Cavallero siguió la negociación un rato y después dejó de seguirla. La negociación de Cabral se trata simplemente de un préstamo de seis meses con opción de compra.
VH: Con obligación de compra, lo dijo su dirigente.
A: (Se eleva en la silla y hace ademanes) ¡Se lo dijo mal, se equivocó!
VH: Entonces tendrá que hablar con él.
A: Noooo, Cavallero votó a favor.
VH: Cumplí con tener la información y chequearla con un dirigente de River que la admitió, quizá, sin saber la gravedad que significaba. Desde el punto de vista periodístico no hay nada vulnerable. Si usted dice que de todo esto, sumado al Locarno, se puede sentir orgulloso, yo simplemente felicito su conciencia, que es tan auxiliadora de usted mismo.
A: ¿Se bajó del púlpito?
VH: Sí.
A: (Empieza a leer el contrato entre River y Locarno por el pase de Cabral) (…) “River Plate podrá… podrá (remarca), hasta el 31 de mayo, optar por adquirir en forma definitiva la totalidad del pase”. Razón por la cual, aunque se lo haya dicho María Magdalena, está mal.
VH: Me importa la veracidad de nuestra información sobre el contrato entre River y Locarno…
A: No existe más ese contrato.
VH: …Y me importa que mis notas queden en pie.
A: ¡Usted no escucha, Morales! ¿Por qué no le interesa que existan otras interpretaciones?
VH: Aquí no hay interpretación que valga.
A: Existieron muchísimas cuestiones posteriores que cambiaron el negocio.
VH: La única manera que tiene de cambiar ese contrato es que usted esté adentro del grupo que contrata con River. No hay otra explicación. En toda mi vida de periodista, jamás he visto una cosa más escandalosa que lo que usted llevó a firmar a su Comisión Directiva.
A: Ha hablado Dios, pero después de Dios existen los abogados, los negocios… Ese fue un año (N. de la R.: 2006) en el que River tuvo profundas dificultades económicas y financieras. Cuando se va Astrada (N. de la R.: agosto de 2005), River se queda con un plantel sin la suficiente cotización internacional. Estábamos en una situación compleja, y así surgió este negocio con el Locarno (N. de la R.: el contrato fue firmado en agosto de 2006, en el que River le cedió porcentajes de seis jugadores).
El señor Pinhas Zahavi (ndr: cara visible de Locarno) es muy útil a la hora de la gestión de negocios, por eso creo que es una postura inteligente tener vínculos con él. Decir esto es antipolítico, Morales, pero es absolutamente sincero.
(Largo silencio, se miran fijo)
LA DOBLE MORAL
VH: Cada una de mis notas tiene como fundamento la crítica general al fútbol, en la que está inmerso River particularmente, y el acoso que usted realiza al periodismo. Teníamos pactada esta reunión desde hace diez días, y usted en ese lapso ha hecho declaraciones a la agencia Télam amenazando con escribir la historia de la doble moral de un periodista…
A: (Interrumpe) Y la voy a escribir.
VH: Sobre historias de la doble moral podemos divertirnos mucho todos.
A: A propósito de la nota que usted publicó ayer (N. de la R.: el domingo 9), tan encantadora, me gustaría aclarar algunos conceptos.
VH: A usted lo que le cuesta entender es cuál es la función del periodismo. Usted es uno de los hombres más reporteados del país. Tiene a la radio La Red a su disposición, nunca recibe ataques de “Clarín”, y por los comentarios que tengo –ya que no leo todos los diarios– tampoco recibe ataques de los diarios que son dueños del fútbol. Entonces, cada vez que recibe una crítica, no entiende que ésta es la función del periodismo.
A: De todo lo que dijo, lo único que me consta es que no lee los diarios.
UNA EMPRESA SINGULAR
VH: Tengo entendido –pero no corroborado, por lo cual no lo escribí– que la venta de Marco Ruben a una empresa que apareció de Canadá, llamada Top Players –cuyo titular no puso el documento de identidad en los contratos–, se hizo para poder cerrar el balance 2006-2007 del club y tener la posibilidad de un ingreso a futuro…
A: Está mal. Esa empresa canadiense, que manejaba Fernando Hidalgo, intentó comprar al jugador.
VH: ¿Pusieron en el balance esa supuesta venta de Ruben?
A: Sí, y ahora lo mejoramos.
VH: Incluir esa operación en el balance fue una jugada de la dirigencia.
A: Estábamos convencidos de que lo vendíamos.
VH: Entonces, convencido de que va a vender, puede armar setenta balances positivos.
A: No, él (N. de la R.: por Hidalgo) estaba convencido de que lo iba a vender. Pasa que después apareció el club Villarreal, cuando ya se había caído la operación de la empresa canadiense.
VH: ¿Y qué le pasó a la empresa canadiense?
A: Dejó de pagar. Muchas veces, los empresarios pierden plata en el fútbol.
VIOLENCIA Y BARRABRAVAS
VH: En River uno puede toparse con un barrabrava que está empleado, como ha sucedido.
A: No hay barrabravas empleados en el club.
VH: Los hubo.
A: No por mi responsabilidad.
VH: Usted está comprometido frente a la opinión pública en todos los temas irritativos que afronta River: apropiación indebida de tributos, violencia extrema y continua –a partir de la denuncia de los propios barrabravas de que la Comisión Directiva les daba dinero–, y está probado que había barrabravas empleados en el club. Mis apreciaciones están refrendadas por los hechos, y son elucubraciones de las que me hago responsable frente a los lectores. Ellos dirán si soy un macaneador o si merezco una cuota de prestigio.
A: Usted está convencido de que es casi Dios.
VH: Le agradezco el análisis psicológico, lo tenía por abogado, no por psicólogo.
EL PRECIO DE UN PERIODISTA
A: Como a usted le llegan informaciones, a mí también. Como las que dicen que su criterio respecto del fenómeno televisivo no tiene que ver con una cuestión personal, sino con responder a determinados intereses que están buscando obtener los derechos económicos del fútbol argentino.
VH: Doctor, si yo me hubiese querido vender, me habría vendido a usted, que es comprador de periodistas. Alguna vez dijo que le pagaba 10.000 pesos a un periodista.
A: Por asesoramiento.
VH: ¿Qué clase de asesoramiento puede ofrecerle un periodista a un club y después hablar como periodista? Usted declaró: “Tal periodista (no voy a nombrarlo) se distanció del club porque River dejó de pagarle. El cobraba 10.000 pesos por mes en concepto de asesoramiento institucional. En diciembre de 2005 el club interrumpió ese vínculo. A partir de ese momento, cambió la opinión de ese periodista”. Así que si yo me quiero vender, empiezo por Aguilar. Hágame una oferta y vemos cuál es el precio que puedo tener.
A: No hago ofertas por periodistas.
VH: Si tengo ese interés espurio, al primero que me voy a vender en la República Argentina es a usted.
A: No va a encontrar comprador. De la misma manera le digo que si alguna vez tengo interés en los derechos televisivos del fútbol argentino y tuviera que elegir a alguien como vocero, probablemente lo consultaría.
Entre ejércitos de traje, histrionismo, ironías cruzadas y citas a Sartre
Todo terminó. El aire de la sala empieza a aliviarse. De pronto, Aguilar da media vuelta y regresa a la oficina. Busca un maletín. Alguien le muestra uno, pero él se niega a tomarlo: “A ver si me llevo algo que no es mío y Víctor Hugo me acusa de ladrón”, ironiza. Es la segunda vez, apenas, que lo llama por su nombre. Todavía sentado, el periodista suelta una sonrisa leve: “No exagere, doctor”, contesta en tono amable. Ahora sí, Aguilar se va.
Tanto tiempo. Recién bañado, Víctor Hugo es el primero en llegar a la cita, con ese paso cansino, tan suyo. Se cruzan casualmente en la entrada de la redacción, después de años de evitarse, y el apretón de manos parece protocolar. Con traje de rigor, el presidente de River no anda solo, lo acompaña un ejército: dos abogados, un escribano y un camarógrafo que registra todo. “Por si me editan mal”, se justificará después. Víctor Hugo viene con Mario Caballero, su eterno asistente.
La tónica del encuentro vira del galanteo y la cita erudita a la acusación destemplada. Intercambian datos duros sobre causas judiciales, discuten sobre moral y astucia, sobre pericia y convenios millonarios, sobre investigaciones y jugadores. Aguilar se para, gesticula, aplaude: “Hable usted solo, si está acostumbrado a estar en una mesa, con tres o cuatro que le dicen: ‘¡Qué bien, Víctor Hugo! ¡Qué bien, qué inteligente!’”. El otro no se inmuta: “No sea histriónico, doctor, que es un papelón”, responde.
Dialéctica. De a ratos, Aguilar elude la diplomacia: “Su negocio es el escarnio, usted es un patotero”, azuza. De pronto, elige la filosofía: “Advierto la dificultad que marcaba Sartre de los que tenemos que arremangarnos para tratar de solucionar las cuestiones. Eso de poner los brazos en la mierda”. La devolución queda servida en bandeja: “No las ha puesto en la mierda, doctor, las ha hundido, y ese es un problema que yo no le puedo resolver”, lo remata el periodista.
Hasta pareciera, en un punto, que se estuvieran divirtiendo.
Son las 7 de la tarde de ese lunes. Con su voz marca registrada, Víctor Hugo abre Competencia en radio Continental, como cada tardecita. “Fue una conversación de sordos”, le cuenta a su audiencia.
domingo, marzo 23, 2008
miércoles, marzo 19, 2008
miércoles, febrero 20, 2008
sábado, febrero 16, 2008
PIOJOS MULTIPLICADOS
Cobertura Cosquín: La Nación - Diario de Cuyo - Rio Negro Online - Clarín - 10 Musica
Marcos tenés que ir!
miércoles, febrero 13, 2008
GIECO-CIRO
Son de diferentes generaciones pero tienen muchos puntos en común. En un encuentro exclusivo con "Clarín" hablan de todo: la popularidad, el mensaje de las letras, el acoso de las mujeres y el sentido de la famosa tríada de sexo, drogas & rock and roll. Hoy copan la última fecha del festival Cosquín Rock.
Cuenta la historia que Andrés Ciro alguna vez quiso ser otra cosa y no piojo. Porque cuando Andrés Ciro era joven y todavía no cantaba en Los Piojos quería ser como León. Como León Gieco, claro. Entonces fue, paseó por la gran ciudad, se compró una armónica en Casa Diana y empezó a practicar. Pero no. No hubo caso. Había notas que no le salían. Hasta que un día, un buen día, se encontró con Gieco caminando por la calle Corrientes. Andrés se acercó, despeinó los rulos y habló. "León, yo también toco la armónica...".
¿Así arrancaron?
Andrés: Yo tenía mucho miedo, pero le pregunté cómo podía hacer para tocar esas notas que no sacaba. Entonces, él se paró, me miró y me dijo: Si tenés la armónica en do, tenés que tocar esto en fa. Dicho y hecho. Llegué a mi casa y probé. Era tal cual.
León: Lo más loco de todo esto es que muchos años después, más de quince años después, tocamos juntos en un teatro y le terminé diciendo lo mismo. Y Andrés me gritó: ¡Me estás dando el mismo consejo que me diste a los doce años!. Es muy importante cerrar círculos.
Es que Gieco y Ciro no son amigos. Se nota cuando llegan a la nota y se saludan. No tienen la confianza de quienes son íntimos. Pero tienen onda. "Somos conocidos en el camino de la música", dice Ciro, a punto de presentarse en el escenario principal -día de cierre- del Cosquín Rock-. "Yo voy a estar antes que él, le hago de telonero", se ríe Gieco.
¿Y cómo son los festivales de ahora comparado con los de otras generaciones?
León: Son distintos. Los festivales como el Cosquín son más grandes. Hay más producción, mucha más profesión en juego. Antes era todo a los ponchazos. En el BArock del '72, por ejemplo, yo canté Hombres de hierro por primera vez y al rato Charly García estrenó Canción para mi muerte. Esas son cosas que no me las voy a olvidar nunca. Son momentos irrepetibles.
En relación a las letras con mensaje, ¿cambió algo?
Andrés: A mí me da miedo meterme con ciertas cosas muy coyunturales porque no quiero equivocarme. O no saber para quién estoy jugando. Aunque la discusión eterna de mis temas siempre será poderosos contra no poderosos.
León: Yo siempre tuve problemas con los mensajes que mando. Cuando hice Santa Tejerina me peleé con todo el mundo, hasta con la señora que trabajaba en mi casa. Por decir que los de Callejeros no eran asesinos también me gané la bronca de muchos. Pero no me importó. Si decir lo que siento me trae complicaciones, bueno, que me las traiga.
A esta altura de esa profesionalización que decía León, ¿qué pasó con la vieja asociación entre sexo, drogas y rock n' roll?
Andrés: Es mentira que vivimos en libertad. El problema de la droga es que existe una falsa creencia que tiene que ver con cierta sensación de liberación. Eso es mentira. Para algunos pibes el paco, por ejemplo, es algo de todos los días y el centro de su vida.
León: Mirá, esto de las drogas empezó siendo un camino espiritual, digamos, hasta que se murió el primero. Se murió Hendrix, después Janis Joplin y todos los demás. Entonces acá nos miramos y dijimos: Guarda, querido, que si te pasás con esto, te mata.
Andrés: Y además tiene que ver con un discurso de dominación. Mientras el pibe está drogado y pensando en la falopa, no va a molestar. Además, es la mejor manera de poder cagarlo a palos.
León: vos vendiste empanadas y Andrés fuiste empleado de SEGBA, fumigador, ¿cómo les pegó el tema de la fama?
Andrés: El problema de la fama es que te confunde. El ego no te tiene que comer tampoco. Uno tiene que saber que esto es un trabajo. Tenés que cumplir con los shows y entender que la gente trabajó toda una semana para pagarse la entrada. El estrellato pelotudo es otra cosa.
León: Si te consume el ego, cagaste. Si eso pasa, sos un confundido sin alma que va a cometer millones de errores.
Andrés: ¿No es difícil no equivocarse a veces? Pensá que nuestras vidas son como irreales. La gente te trata distinto. Todos deberíamos tratarnos como si fuéramos famosos.
¿Y las mujeres cómo los tratan?
Andrés: Las mujeres no nos dan bola. Te miran si estás con otra mina al lado. Cuando estoy solo, digo, ¿dónde están las mujeres, la puta que lo parió? Y nada. No se te acerca nadie. (nota de CM, cada vez sos mas capo Ciro!!!!)
León: Pero Andrés, vos podés ir a acostarte con una piba después de un show perfectamente, ¿cuál es el problema?
Andrés: Yo te voy a pasar el teléfono de mi novia para que le expliques...
León: Eso no es ser infiel. Porque la palabra infiel significa que vos querés joder a una persona. Lo otro es una experiencia tuya, personal. Yo puedo hacer eso cuando yo quiera. No tengo una mujer que me lo prohíbe.
Pero estás en pareja hace mucho tiempo...
León: Yo estoy en pareja hace 35 años. Y soy tan valiente que acepto que los dos pensemos lo mismo. Cuando salgo de gira, mi mujer me dice una sola cosa: Leoncito, tené cuidado con las que te hierven los conejos.
(risas, muchas, mucho tiempo)
Andrés: Yo no les digo hervidoras. Digo que son como la mina de Misery.
León: Por eso, Andresito, yo nunca atiendo el celular ni contesto los mails que me mandan. Además, hay de todo. También me puede escribir una piba que fue violada en Misiones. Entonces ahí voy a querer tomarme un avión y reventar a quien sea.
¿Sufren tanta exposición?
León: Un poco. A veces salgo a correr con barbijo.
Andrés: Sí, yo lo hice eso una vez, está bueno lo del barbijo y los lentes. La gente pensaba que estaba enfermo y no se me acercaba nadie.
Es que el público los ama...
León: Sí, es amor. Una vez fui a un recital de Los Piojos y te puedo asegurar que eso es amor. La gente canta todas las canciones de ellos. Pero todas. Yo no logro que me pase eso...
Andrés: Pero el amor que tiene la gente por vos, León, no es menor...
León: Lo sé, lo sé. Si vos querías ser como yo cuando eras chico, ahora yo quiero ser un piojo.
León Gieco quería ser como Bob Dylan. Escuchaba su música en la propaladora de su pueblo, Cañada Rosquín, y soñaba con subir a un escenario con guitarra y armónica a contar sus cosas. Andrés Ciro quería ser como Mick Jagger: en El Palomar se paraba frente al espejo y se contoneaba siguiendo los pasos de clips como Emotional Rescue. Después quería tocar la armónica como Gieco; Gieco quería tener una banda de rock. Esos cruces, esa búsqueda del espejo, representan, multiplicados, ni más ni menos que la historia de la música popular. La generación espontánea no existe, el trasvasamiento es saludablemente inevitable. Este encuentro, más allá de las sabrosas declaraciones de León acerca de su idea de la (in) fidelidad, muestra la paz social que ostenta hoy el rock argentino. Como decía aquel sello de los discos: convivencia sagrada